Cuantas veces os ocurre que deseáis un objeto fervientemente y pensáis que si no lo conseguís, morís en el intento u os deprimís para el resto de vuestra vida. Pero, ¿qué ocurre cuando por fin se posee dicho objeto? Éste deja de ser tan especial y rápidamente la atención del individuo recae sobre otro objeto, que pasa a ser su profunda necesidad.
Esta simple idea, define muy bien como es el consumismo de la sociedad actual. Este consumismo ha calado en todos por igual, ya que debido a la casi infinita variedad de bienes que pueden comprarse, es imposible no desear alguno de ellos.
Me pregunto cómo sería nuestra vida si viviéramos en la prehistoria conservando nuestra mentalidad moderna. ¿Estaríamos siempre deprimidos o conseguiríamos ser felices?
¿Por qué a los seres humanos contemporáneos les fascina comprar y consumir, y sin embargo sienten muy poco apego por lo que compran?
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